Clínica Odontológica Integral

Hasta ahora, para corregir los problemas de oclusión de los más pequeños el ortodoncista recurría a dos tratamientos diferenciados.

Por un lado, en caso de existir una anomalía en el crecimiento de los huesos faciales -una mandíbula muy prominente, un paladar muy estrecho, problemas de sobremordida-, el ortodoncista se decantaba por una primera fase de ortodoncia interceptiva.

Gracias al empleo de aparatos generalmente removibles, el odontólogo podía actuar directamente sobre el crecimiento de los huesos faciales y restablecer su armonía y correcta posición.
Por otro lado, para corregir las malposiciones dentarias lo habitual era recurrir a un tratamiento de ortodoncia con brackets metálicos.

Sin embargo, gracias a Invisalign First, el niño sólo deberá someterse a un tratamiento de ortodoncia que podrá corregir tanto las malposiciones óseas como dentarias. Eso sí, en dos fases diferenciadas.

El sistema Invisalign deja de lado los aparatos de ortodoncia interceptiva y el empleo de brackets metálicos.

En su lugar, los aligners son más cómodos, menos aparatosos y notablemente más estéticos.

Es un método igualmente eficaz cuyo empleo disminuye el riesgo de padecer llagas o pequeñas heridas en la parte interior de las mejillas a causa del roce.

Además, se reducen las urgencias derivadas de un bracket que se ha despegado o de un arco que se ha salido de su lugar -entre otras-.

A diferencia de otros métodos, no es preciso que los padres activen los aparatos de ortodoncia para que funcionen correctamente. En su lugar, sólo deberán preocuparse de que su hijo se ponga las férulas el tiempo recomendado por el ortodoncista -generalmente, al menos 22 horas al día-.

El hecho de ser removible contribuye a mejorar la higiene bucal de los más pequeños. Y es que debemos recordar que a estas edades se encuentran en máximo riesgo de padecer caries dentales y, por ello, el acceso a la limpieza oral es crucial.

Invisalign First es especialmente cómodo para los niños que practican deportes, pues pueden retirarse las férulas para evitar su ruptura. Al igual que en niños que tocan algo instrumento de viento.

Y, además, no tendrán que preocuparse por su alimentación: siempre que lleven en boca las férulas el tiempo recomendado, podrán comer lo que se les antoje.

Por último, los padres deben saber que, actuando a una edad temprana, los tratamientos de ortodoncia pueden corregir malposiciones que, de adultos, deberían abordarse mediante un tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática. Siendo éste un procedimiento mucho más invasivo y, además, costoso.

Por ello, el precio de una ortodoncia para niños siempre será más asequible que el de un tratamiento destinado a adultos.

Ahora que ya sabes qué son las carillas dentales, es interesante que conozcas que este tratamiento se ha de realizar en más de una visita a la consulta odontológica y no es permanente. Por lo general, en el tratamiento de carillas estéticas, durante la primera visita se suele informar y estudiar el caso individual de cada paciente, realizando un diagnóstico para determinar el mejor tipo de tratamiento. Posteriormente, se muestran las diversas tonalidades y resultados al paciente, para que pueda observar cómo sería el efecto final del tratamiento.

En la segunda visita se preparan los dientes para colocar las carillas, tomando medidas, fotos y moldes para que queden de la mejor manera posible.

Finalmente, se colocan las carillas con una resina, de manera que el paciente no pierda la funcionalidad de su cavidad oral. Sean de composite o de porcelana, las carillas estéticas conseguirán corregir cualquier tipo de defecto en el color, tamaño y forma del diente.

En cuanto a la duración de las carillas, las de porcelana son las más resistentes, que suelen durar entre 10 y 15 años. En el caso de las de composite, se mantienen entre 5 y 10 años. Además, la durabilidad también dependerá de la calidad del tratamiento de estética dental y de los cuidados posteriores del propio paciente.